Todas las instalaciones de atención médica, independientemente del nivel de cuidados que proporcionen, deben estar equipadas para observar las precauciones estándar, es decir, las prácticas mínimas de prevención de infecciones que se aplican a todas las instalaciones de atención de pacientes, sin importar si se conoce o se sospecha de una condición de infección de algún paciente.

Además, deberán:

• Desarrollar y mantener programas de prevención de infecciones y salud ocupacional.
• Asegurar que se cuente con los insumos suficientes y apropiados para apegarse a las precauciones estándar (p. ej., productos para higienizar las manos, equipo de protección personal, productos de limpieza ambiental, etc.).
• Asegúrese de que por lo menos una persona con capacitación en prevención de infecciones trabaje en la instalación o se encuentre disponible con regularidad.
• Desarrolle políticas y procedimientos escritos para la prevención de infecciones que sean apropiados para los servicios que proporciona su instalación y se basen en estándares, regulaciones y lineamientos fundados en pruebas.

Los consultorios médicos deben limpiarse al terminar el día, a menos que surja una situación que amerite una limpieza inmediata, como el hecho de ver una superficie sucia. Las rutinas de limpieza general deben incluir el aseo y la desinfección de superficies, juguetes y otros objetos con un desinfectante de grado bajo. Las superficies en el consultorio (p. ej., las áreas públicas, las mesas de exploración, los mostradores, los pisos y los inodoros) deben limpiarse de inmediato cuando presenten suciedad.